La mayoría de las grandes civilizaciones a través de la historia han reconocido la importancia de los procesos supervisorios para el logro de grandes obras. Usaban muy comúnmente la famosa “Regla de 10”, en la que una persona que velaba por el buen funcionamiento (Supervisaba) era asignado por cada diez personas que ejercen una tarea. A continuación se mencionan algunas referencias:
1.750 A.c.- Egypto: La evidencia muestra “Ushabis” (Siervos) y “Viziers” (Supervisores). Con una relación de 10 ushabis por cada vizier.
1.500 – 1.400 A.c. aprox. –Hebreos: Moisés implementó, a recomendación de su suegro Jetro, un sistema de liderazgo basado en la regla de 10.
1.295 A.c.- Marco Polo mencionó como los de Manchuria y Mongolia usaban la regla de 10.
1.532- 1.200 A.c. – Los Incas evidenciaron este sistema en su organización social.
600 A.c.-China (Sun Tzu). Usado como componente importante del sistema militar para el orden y las reglas operativas.
Ante la contundente evidencia histórica de este radio de acción organizativa, y al menos intentando mantener cierto grado de cercanía al número diez, conviene evaluar: ¿Cuántas personas tenemos actualmente a nuestro cargo? ¿Cuán eficiente estamos siendo con el número de personas que estamos supervisando actualmente? ¿Conviene hacer algo para acercarnos a la regla de diez?
Wren, D. A., (1994). The Evolution of Management Thought. New York: John Wiley & Sons; llc