Medicina y Deporte: Las cualidades físicas y la salud
Dr. Lester Storey
En los recién finalizados juegos olímpicos de Beijing pudimos observar las grandes proezas deportivas de atletas que ganaron medallas, batieron marcas mundiales o participaron logrando altos rendimientos. Son atletas jóvenes, sanos y con gran vigor, entrenados hasta el máximo de sus posibilidades para defender los colores de sus países. Allí no hay atletas enfermos, con sobrepeso u otras enfermedades, son completamente sanos.
Las personas no atletas, aún si no entrenan desde un punto de vista competitivo para lograr medallas, pueden también tener una buena salud como ellos y una figura bastante cercana. Desde un punto de vista de la Medicina del Deporte trataremos de ver cómo puede lograrse. El atleta es adiestrado por su entrenador para exaltar al máximo algunas características físicas propias de su especialidad deportiva que conocemos con el nombre de cualidades físicas o valencias físicas.
La resistencia orgánica o cardiovascular
El oxígeno del aire atmosférico es introducido al organismo por el aparato respiratorio, luego es pasado a los glóbulos rojos de la sangre y «bombeado» a todo el cuerpo por el corazón a través de los vasos sanguíneos, el oxígeno es utilizado por los músculos para producir energía (ATP), y hacer avanzar al atleta permitiéndole una gran resistencia, ejemplo de esto lo tenemos en los atletas africanos que obtuvieron los primeros lugares en la prueba de maratón, pues bien, hace algunos años, el Dr. Cooper demostró cómo el ejercicio aeróbico, que es la forma de fortalecer esta cualidad física, es una extraordinaria manera de prevención de muchas enfermedades cardiovasculares como las coronariopatías y la hipertensión arterial, de hecho, los atletas se caracterizan por una tensión arterial baja, de la misma forma, este tipo de entrenamiento mantiene bajos los niveles de colesterol y triglicéridos, los valores de glucemia (azúcar en sangre), también se encuentran entre los niveles considerados normales. Entrenar esta valencia física mantendrá un peso adecuado evitando el sobrepeso y la obesidad.
¿Cómo entrenarse? Los atletas corren, puede hacerse de esta manera, pero también sirve andar en bicicleta, nadar, caminar en colinas o simplemente caminar, la intensidad de ejercicio debe ser tal que permita al corazón aumentar sus latidos por encima de los 120 latidos/min, puede usarse la fórmula de 220-edad en años, y entrenarse entre el 75% y el 85% de la frecuencia cardiaca máxima, la duración de cada sesión de ejercicio debe estar entre 15 min y 60 min, dependiendo de su capacidad, y la frecuencia de 3 a 5 días/semana.
La fuerza muscular
Otra de las cualidades físicas, es la tensión producida por los músculos cada vez que se contraen, los atletas con un entrenamiento particular, son capaces de desarrollar grandes niveles de fuerza máxima, como pudimos observar en el levantamiento de pesas o halterofilia, aún en el sexo femenino. Pues bien, consideramos que en las personas no atletas, no es necesario entrenarse al máximo, pero creemos que para mantener una salud excelente debe ponerse especial cuidado a los músculos, pues son ellos quienes mueven los huesos del esqueleto por medio de las articulaciones. La fuerza muscular alcanza su máximo desarrollo entre los 18 y 22 años de edad, se mantiene hasta los 35 años aproximadamente y luego disminuye con la edad. Mantener en buen estado el aparato locomotor que también incluye los huesos y articulaciones, puede prevenir una serie de enfermedades y dolencias que aparecen en el adulto sedentario como los dolores en la espalda, causantes de tantas faltas laborales, la osteoporosis en la mujer, verdadero problema de salud. Esto puede hacerse mediante un entrenamiento con sobrecarga que bien pudieran ser las pesas, ligas o el propio peso corporal, practicado por lo menos 2 a 3 veces por semana, con una intensidad, series y repeticiones adaptado a su edad.
La flexibilidad
Es otra cualidad física que permite utilizar todo el rango de movimiento articular en donde también interviene la elasticidad de los músculos. Este parámetro está bien desarrollado en atletas de gimnasia, saltos ornamentales y nado sincronizado, la flexibilidad también disminuye con la edad. En el mantenimiento de una buena salud, consideramos que una buena flexibilidad es básica, puesto que mantiene las articulaciones en un estado excelente permitiendo a cualquier edad un movimiento completo y previniendo las dolencias y enfermedades articulares como la artrosis cervical y la capsulitis adhesiva, también conocida como hombro congelado, que limitan mucho los movimientos. Los ejercicios de flexibilidad como el stretching, movimientos balísticos (flexiones y extensiones), y la técnica pilates realizados 3 veces por semana, con una duración de 15 a 20 minutos, brindan un gran beneficio a esta cualidad. Por lo que hemos visto, no se necesita ser un atleta olímpico para gozar de un cuerpo saludable, entrenarse para usted mismo es un buen consejo.
Dr. Lester Storey
lesterstorey@cantv.net
Especialista en Medicina del Deporte
Artículo publicado en la Revista Cronómetro del Diario el Carabobeño el día Domingo 07/09/2008. Pag 13.