En el proceso de coaching
funciona una forma de preguntar que destapa posibilidades en el coachee. Cuando
un líder enfrenta tiempos de sequía cognitiva, imaginativa, y/o estancamiento
de acción, es importante reconocer que existen ciertos elementos usables a
través del coaching que permiten una exploración de nuevas posibilidades ante
situaciones y retos de liderazgo. La humildad para aceptar nuevas y/o mejores
ideas junto con la paciencia y la perseverancia para buscar más opciones, son
elementos clave que necesitan ser guiados a través de procesos mentales
congruentes. Uno de los roles esenciales de un coach es ayudar a llevar al
coachee a que él mismo logre explorar opciones sobre alternativas o futuros
preferidos. Según el modelo de coaching GROW de John Whitmore (Acróstico en inglés
para: Goals, Reality, Options, Will). Dicho modelo procura el avance
inicialmente, aunque no estrictamente progresivo, hacia la determinación de
metas, luego asume profundizar para conocer de manera más detallada la
condición o realidad a tratar, seguidamente se exploran las opciones
disponibles o posibles, y por último se indaga sobre la determinación y la
voluntad de elegir la mejor y más significativa ruta hacia la consecución de
las metas planteadas. El proceso enfatiza la descripción de varias opciones
(alternativas de acción o de resolución de retos) y culmina con la selección de
una. Dicha selección implica la autodeterminación y la comprensión de las
dimensiones del reto por abordar.
El líder como coach precisa evadir durante el proceso el ser autocomplaciente
al limitar la exploración de opciones por parte del coachee; más bien es
importante procurar ayudarle a abrir ventanas conversacionales. Las preguntas en
este espectro son el primordial mecanismo de transporte para estas ventanas
conversacionales. Michalko se refiere, en relación a esto, a una especie de
curiosidad infantil y un alto grado de indagación. En tanto que el autor Ramiro
Ponce, comenta que el maestro de quien más aprendió “se limitaba a decir
durante casi todas sus clases una sola frase: «¿Qué más se te ocurre?’”
preguntas clave (a uno mismo y a otros) ayuda a que el líder-coach se convierta
en: un abridor de tanques de pensamiento, activador creativo, explorador de
oportunidades, buscador de nuevas dimensiones, o un agente de cambio.