Efectos de la Confianza en el Liderazgo

La confianza está en el
centro del buen ejercicio del liderazgo. Sin confianza es más difícil hacer
inversiones, cerrar tratos, concluir satisfactoriamente proyectos, tomar
decisiones, optimizar sistemas organizacionales; hasta dormir se vuelve un
dilema si algún área de vida carece de confianza. La erosión de la confianza en
el mundo corporativo moderno ha dejado una oleada de cinismo, egoísmo, y desintegración
relacional. La gente experimenta confianza en la interacción con otra gente, con
las organizaciones, con las marcas, y con los países. La confianza es un asunto
acumulativo y distintivo que crea una especie de capital espiritual dentro del
cual los individuos de un sistema funcionan tranquilos o intranquilos,
  capciosos o ingenuos, arriesgados o
reservados. Una vez que se ha perdido la confianza, es todo un arte su
reconstrucción. Es por eso que conocer su esencia y reconstruir sus bases se ha
convertido en una prioridad del liderazgo para muchas corporaciones hoy,
especialmente en su esfuerzo por acabar con los efectos negativos que ha traído
su descuido. El autor
 Zigarmi (2013)
menciona algunos como: cinismo, duda y ansiedad; y refiere a que estos conllevan
a tiempo perdido en especulaciones, y generalmente a baja energía y
productividad. Según el mismo autor, “cuando la gente no confía en sus líderes,
ellos no van en pos de algo, sino que halan el sistema y hasta más bien se
retraen. Dudan en vez que cooperar.” Y lo peor es que este efecto de
resistencia pasiva o activa ocurre muchas veces tras bastidores, en secreto y
en un progresivo sentido de desilusión e inacción que va poco a poco
erosionando los sistemas que conviven en la organización. Para cuando un líder
percibe que está perdiendo la confianza de su gente (equipo), usualmente ya el
proceso tiene tiempo y ha desgastado la relación significativamente. Es por eso
relevante que el líder conozca los elementos básicos de la confianza de manera
tal que pueda cuidarla y fortalecerla. El próximo blogpost titulado “Las 4 C’s
del Liderazgo Confiable” abarca precisamente sobre esos elementos básicos, no
se lo pierda.

La Ejecución: Liderazgo para hacer que las cosas ocurran

La
ejecución es el factor determinante en la relación entre la estrategia y la
estructura de las organizaciones; y representa el cierre de la brecha entre lo
que se pretende hacer y la conformación de marcos organizativos para su
realización, a pesar de los obstáculos y retos.
Los
autores Bossidy y Charan consideran que la ejecución es una disciplina en la
vida del líder, y la consideran como “la conexión faltante entre aspiraciones y
resultados”.  En este sentido, valores
como diligencia y perseverancia contribuyen a la conformación de un sistema que
coadyuve en esa dirección y les permite a los líderes actuar para reducir la
brecha entre estrategia y estructura, centrándose en la ejecución. Según
Bossidy y Charan (2002) la ejecución se define como “un proceso sistemático de
discusión rigurosa de los cómos y los qués, preguntas, seguimiento tenaz, y rendición
de cuentas afirmativo”; reminiscente de la necesidad de “entregar resultados”
apropiadamente, aun en medio de circunstancias adversas. Lograr que las cosas
se hagan (ejecución), está ligado con las dimensiones “organización” y
“dirección” del clásico proceso gerencial. La ejecución depende en gran manera
del apropiado abordaje del aspecto relacional en sintonía con el abordaje del
cumplimiento de las tareas, para lo cual han emergido una serie de técnicas y
esquemas de abordaje, donde una de las más importantes influencias ha venido
del coaching ejecutivo.
El
surgimiento de ideas creativas no se traduce en innovación hasta que emerge la
capacidad de acompañar y acompasar a las ideas desde su nacimiento hasta su
efectiva y adecuada concreción, eso también implica ejecución. La visión (o el
estado deseado de existencia) se hace realidad solo si el liderazgo “muestra
capacidad” para discernir los elementos involucrados, calibrar sus
requerimientos y darle seguimiento a los procesos dentro de los marcos de
tiempo, relacionales y éticos apropiados.

La
ejecución es la dimensión que distingue e impulsa al liderazgo ya que es la
fuente generadora de la reputación de confiabilidad sostenida, proyecta su
carácter (capacidad de enfrentar con responsabilidad y tesón la realidad tal
cual es), y produce la evidencia comprobable de efectividad a través de los
resultados cuantitativos y cualitativos de la gestión. 

Las Preguntas Poderosas en el Coaching

El coaching funciona dentro de las conversaciones, las cuales a su vez se construyen en parte desde el arte de hacer preguntas. La mayéutica socrática, en su esencial postulado de “facilitar el auto-alumbramiento de ideas”, usa las preguntas como vehículo para la transformación. En el coaching, preguntar ocurre para que la persona se dé cuenta de ciertas cosas y luego haga algo al respecto.

El
autor Ramiro Ponce,
se refiere a la relevancia de formular las preguntas
correctas, a fin de que “el cliente descubra que sabe mucho más de lo que creía
que sabía. Y esto requiere limitar la propia vanidad de: ‘Yo te voy a mostrar
como es el mundo’». Cuando un coach pregunta, lo hace para ayudar al
coachee a explorarse a si mismo, a explorar las circunstancias que le rodean, a
explorar su futuro deseado y a decidir en torno al anterior. En primer lugar, explorarse
a si mismo
implica descubrir las motivaciones, valores y perspectivas desde las
que parte para aspirar el logro de alguna meta o avanzar en alguna dirección en
particular. Luego, en segundo lugar, explorar las circunstancias implica
visualizar la realidad desde varias aristas en búsqueda de nuevas y
enriquecedoras perspectivas que alumbren la toma de conciencia y evoquen
posibles planos de acción. En tercer lugar, explorar el futuro deseado implica
el visualizar posibilidades anheladas en medio de futuros alternativos, y por
ultimo a generar compromisos con el curso de acción con mayor resonancia para
alcanzar ese futuro deseado. En esas cuatro progresiones, son las preguntas las
que facilitan el entrar y el hacer la transición de manera apropiada a lo largo
de las mismas.

Mientras que el coach
tiene el deber de formular preguntas poderosas que movilicen al coachee a la
próxima etapa de reflexión, desarrollo y/o avance en cualquier asunto que este
abordando en un momento en particular; por otra parte, el coachee tiene la
opción de recibir, procesar y generar una respuesta que le signifique
transformación. Al verse en la necesidad de responder sinceramente, el coachee en
cierta forma se está comprometiendo con un nuevo orden de pensamiento,
sentimiento y acción. Cuando un coachee recibe una buena pregunta, se convierte
en depositario de un reto ya que se enfrenta a un mundo de posibilidades que le
requiere sincerarse con sus expectativas, valores y capacidades para actuar de
forma congruente y organizada.
Una pregunta poderosa
usualmente deja al coachee ya sea impresionado, incomodado, sin respuesta
automática, pensando, sintiéndose esquemáticamente desarmado por un momento y
hasta quizás necesitado de una pausa para la reflexión; o sencillamente una
mezcla de las anteriores. Las preguntas poderosas usualmente desbordan movilización
al torrente sanguíneo del coachee al crearle un nuevo espacio de oportunidades
que la mente, si es sincera, querrá llenar con emoción, conciencia y
determinación.

El mismo autor Ponce
refiere a que una de las habilidades para hacer coaching implica lograr
“formular preguntas inteligentes, enfocadas y relevantes y además sondear con
tacto las consecuencias de las acciones propuestas por el cliente para
re-dimensionar el alcance de estas acciones”. El asunto entonces no es solo
preguntar por preguntar, las preguntas han de ser realizadas adecuadamente, en
el momento preciso, con la intensión adecuada, según el hilo conductor de la
conversación o el proceso, con el componente emocional propicio y según la más
alta expectativa de generar la movilización y/o la transformación necesaria.
Para la organización Lifeforming
Leadership Coaching
, las preguntas poderosas son aquellas “que abren nuevas
perspectivas sin causar ninguna reacción”; elevando así tres distinciones: la
primera, es que hay preguntas poderosas y otras que no lo son, la segunda es
que las preguntas poderosas permiten al coachee abrirse a nuevas perspectivas,
y la tercera, es que las preguntas poderosas llevan un componente emocional
adecuado que permiten al coachee moverse tranquilamente. Por otra parte, el Observatorio Europeo de Coaching
considera que “la importancia de una pregunta
radica en el efecto que genere su respuesta en el cliente, en los mecanismos
mentales y emocionales que se activan a lo largo del proceso de Coaching.”

Referencia:
Adaptado del Articulo «Las Preguntas poderosas en el Coaching: Destape la creatividad y active la innovación» www.mentorgerencial.com del mismo autor, Dr. Jesus A. Sampedro Hidalgo

Los 5 BlogPosts de Liderazgo mas leídos en 2014

Este 2014 tuvimos la oportunidad de seguir la interacción con miles de líderes en Iberoamérica y el mundo a través de nuestro blog. En caso de que te los hayas perdido, aquí compartimos los blogpost que tuvieron mayor resonancia y receptividad. Esperamos sean de utilidad y contribuyan a tu éxito: 




  • Lista de preguntas poderosas [Coaching]
  • “Liderazgo Visionario” es el Nuevo Libro de Jesús A. Sampedro y Arnoldo A. Arana.
  • El descenso peligroso de un líder.
  • La visión canaliza el impetu y evita el desenfreno.
  • La Formula de GLOBAL LEADERSHIP CONSULTING ante la Crisis.


  • Esperamos seguir traduciendo nuestras investigaciones y experiencias en ideas compartibles para la transformación del liderazgo. Tus sugerencias y opiniones complementarias nos interesan. Seguimos comprometidos en este 2015 contigo!

    Definiendo Valores: Personales y Organizacionales

    En mi libro “Plataforma de Liderazgo para la Transformación,
    comento sobre la necesidad para todo líder de gestionarse dentro de una
    plataforma (sistema) de valores. Sin embargo, antes de conformarlo, es
    importante una certera comprensión del termino valores. Las siguientes declaraciones
    ayudar a expandir y clarificar algunos de los elementos definidores del término
    valores.
    Scott y Kluckhon definieron valor
    como “un concepto, explícito o implícito, de lo deseable, que influye en la
    selección de modos, medios y fines de acción disponibles.” También se entienden
    los valores como los elementos fundamentales (creencias) que determinan la
    manera en que una entidad (individuo, grupo, organización, ciudad, región o
    país) enfrenta la vida y se conduce.
    Desde una perspectiva personal,
    pueden considerarse los valores como normas profundamente arraigadas y
    penetrantes que influencian todo aspecto de nuestras vidas; nuestro criterio
    moral, nuestra respuesta a otros, nuestros compromisos con las metas personales
    y organizacionales.
    Los valores fijan los parámetros
    para los centenares de decisiones que tomamos cada día. Las opciones que van
    contra nuestro sistema de valores, rara vez las ponemos en práctica, y si las
    practicamos, lo hacemos con un sentido de cumplimiento y no de compromiso.
    Desde una perspectiva
    organizacional, los valores pueden considerarse como creencias primarias y como
    “la fuerza formadora” de la organización, por cuanto influyen mucho, sino en
    todo, en aquello que hace, como también en lo que no hace. Ellos guían todo lo
    que la organización busca realizar y la manera como cada cual lo realiza. Los
    valores también comprenden la esencia de lo que la institución hará o no hará,
    y son las ruedas motrices profundamente engranadas que impulsan toda su
    conducta. Esto incluye tales áreas vitales como la toma de decisiones, los
    riesgos que se asumen, la solución de problemas, el establecimiento de metas,
    la resolución de conflictos y la determinación de prioridades.
    En resumen, los valores son
    palabras que tienen una fuerza especial que da significado y guía los esfuerzos
    humanos, tanto a nivel personal como organizacional. Todo líder precisa
    comprender, conformar y funcionar en congruencia a la luz de una propuesta particular
    de valores.
    Referencia Bibliográfica:

    Adaptado del libro en inglés “Una
    Plataforma de Liderazgo para la transformación: Ideas e historias basadas en valores para entidades emergentes
    alrededor del globo”
    de Jesus A. Sampedro Hidalgo (2008) Disponible en
    www.amazon.com

    Liderazgo Catalizador: Acelerador de procesos de aprendizaje, transformación y desarrollo.

    Según John Withmore, un
    coach es un “Catalizador de la Conciencia”. Ese interesante término ha de ser
    comprendido con mayor claridad. Un catalizador es aquello que permite
    desarrollar un proceso de transformación de tipo catalítico. La palabra raíz
    derivada del griego es “catálisis”, y proviene del mundo de la química para referirse
    a “los cambios químicos que se generan a causa de sustancias que no sufren
    modificaciones durante el transcurso de una reacción”. Es decir, son
    sustancias que entran en ciertos procesos químicos y, sin ser modificadas en su
    esencia, logran producir una reacción transformativa. O más técnicamente, “una
    clase de sustancia que, durante la catálisis, altera el desarrollo de una
    reacción.” En el contexto del liderazgo la analogía implica líderes que intervienen
    en los procesos de desarrollo de sus colaboradores y fungen como catalizadores
    en los mismos. Se reconoce que hay dos tipos de catalizadores, los “Catalizadores
    positivos” (que incrementan la velocidad de la reacción) y los “Catalizadores
    negativos” (aquellos que ocasionan una disminución de la velocidad). Catalizar positivamente
    entonces es intervenir un proceso para acelerarlo, esperando que dicha aceleración
    produzca mejores resultados que los que hubiese logrado sin su intervención. Es
    intervenirlos para que ocurran a la velocidad optimizada que amerita el caso de
    alguien que quiere crecer y desarrollarse. Si un líder-coach no interviene, quizás
    igualmente sucedan los cambios o tomas de conciencia en el colaborador-coachee,
    solo que quizás ocurran más lentamente y tomen mucho más tiempo.
    Las personas en momentos
    de reto usualmente reaccionan paralizándose o postergando; es por eso que un líder-coach
    interviene con preguntas agiles, profundas y poderosas para inducir o fecundar
    el avance mental, emocional y/o volitivo del coachee con respecto a algún
    asunto crucial en su vida y liderazgo. La rapidez transaccional no es el
    objetivo, la madurez transformativa si lo es. Un buen coach ayudará a su
    coachee a alcanzar con mayor prontitud asuntos relacionados a: aprendizajes
    significativos, sacar conclusiones, cierre de ciclos de vida, nociones y capacidades
    de ejecutividad, ciclos de vida, calidad relacional, bloqueos mentales,
    actitudes reinantes, emociones tóxicas, paradigmas limitantes, desalineación con
    valores, entre otros. El coachee se auto-moverá en su escala de conciencia, ganará
    insights, tomará mayor responsabilidad con respecto a ciertos asuntos que le pudiesen
    estar impidiendo crecer en todo su esplendor. Un buen líder-coach es entonces
    alguien que intencionalmente interviene y cataliza positivamente para el
    desarrollo sostenido e integral de su(s) colaborador(es)-coachee(s).
    Y tú, ¿Eres un líder catalizador positivo? ¿Tienes
    las herramientas de coaching para “catalizar” la conciencia de tus
    colaboradores?
    Referencias
    Whitmore, J. (2002) Coaching. Ediciones
    Paidos Ibérica, S.A. Buenos Aires, Ar.

    Definicion.de Definición de catalizador – Qué
    es, Significado y concepto  http://definicion.de/catalizador/#ixzz3I0sQxnlv
     

    Los valores como sistemas para la transformación

    Se entiende que un sistema es un
    conjunto de entidades que interactúan o que son interdependientes, las cuales
    forman un todo integrado. En este sentido, cuando los valores de un determinado
    conjunto están agrupados, se llama “sistema de valores”. Los sistemas de
    valores prevalecen en la médula de cada individuo, grupo, organización y
    cultura, bien sea a nivel consciente o inconsciente. Por ejemplo, la revolución
    francesa se conoció a través de la trilogía de valores: Igualdad, Libertad y Fraternidad.
    Igualmente cada individuo, organización y/o nación ha de elegir con que sistema
    de valores apalanca su gestión. Las organizaciones saben que un sistema de valores
    bien engranado, coherente y consistente necesita ser entretejido de tal modo
    que sean posibles las operaciones y facilite la integración de los esfuerzos orientados
    al cumplimiento de la misión y al logro de la visión.
    La investigación hecha por Milton
    Rokeach ayuda a comprender mejor y a sincronizar esfuerzos cuando se trata de valores.
    Él sugiere las siguientes hipótesis:
    1. El número total de valores de un individuo es pequeño.
    2. Todos los individuos poseen los mismos valores en diferentes
      grados.
    3. Los valores se organizan en sistemas de valores.
    4. Los antecedentes de los valores humanos pueden hallarse en la
      cultura, la comunidad, la sociedad y la personalidad.
    5. Las consecuencias de los valores humanos pueden manifestarse en
      casi cada aspecto de la vida del individuo.

    La idea de Rokeach según la cual
    los valores se organizan en sistemas es de especial interés y nos reta a
    que si decimos tener ciertos valores nos aseguremos de que se engranen e
    integran un sistema sólido para nuestro liderazgo y para la gestión integral de
    la organización.

    Desarrollando una Cultura de Innovación

    Desarrollar una cultura de
    innovación dentro de una organización es un asunto a largo plazo necesario para
    esta época. Además, se requiere gente dedicada y sistemas confiables que provean
    la supervision de los elementos que contribuyen a mitigar el surgimiento de tal
    cultura de innovación. En mi libro “
    Plataforma de Liderazgo para la Transformación” comparto una investigación de la
    profesora Teresa Amabile de la Escuela de Negocios de Harvard (HBS, sus siglas
    en inglés). Ella dirigió una investigación de muchos años sobre la creatividad en
    las organizaciones y sugiere que los directores ejecutivos de empresas deben
    tratar de evitar, o reducir los “obstáculos a la creatividad” y fortalecer los
    “estímulos para ella”. Dice la profesora que los obstáculos a la creatividad
    que precisan evitarse son: la presión del tiempo y los obstáculos
    organizacionales tales como problemas políticos, duras críticas a las nuevas
    ideas, y un énfasis en el status-quo; en tanto que los estímulos para la
    creatividad, que precisan ser fortalecidos son: libertad, desafío positivo en
    el trabajo, suficiencia de recursos, estímulo por parte de la supervisión y estímulo
    organizacional.

    En este sentido, la innovación
    puede ser concebida, entonces, como un proceso que florece ante la
    experimentación múltiple, diversa, independiente y rápida, en un ambiente
    tolerante del fracaso, que valora y acomoda el conflicto constructivo. La
    innovación significa liberar a los empleados sincera y responsablemente. Michael
    Michalko, bien conocido autor sobre temas de  creatividad, dice que, cuando una organización
    desarrolla compromiso, confianza y cohesión, gana control, no controlando a los
    empleados, sino liberándolos. Es más probable que ocurra la creatividad cuando
    la gente tenga libertad responsable de ir tras sus propias ideas que impacten
    positivamente a la organización.

    Diferencias entre un Gerente Tradicional y un Líder-Coach

    El líder tradicional y el
    líder-coach tienen diferencias en el enfoque con que gestionan el talento
    humano. A continuación presentamos una sencilla tabla comparativa con las diferencias
    esenciales:
    Gerente
    Tradicional
    Líder
    – Coach
    Desempeño
    Potencial
    Resultados
    Crecimiento
    / desarrollo
    Tareas
    Compromiso
    Enseñar
    Aprender
    a aprender
    Pasado/Presente
    Presente/Futuro
    Dar
    instrucciones / enseñar
    Entrenador
    / facilitador
    Dirigir /
    supervisar / controlar
    Otorgar
    poder – empoderar
    Trata de motivar a la gente
    Promueve
    la auto-motivación
    Asume la responsabilidad por la gente
    Mueve a
    los colaboradores a que se responsabilicen por sí mismos.
    Corto plazo             
    Largo
    plazo
    Habilidades
    técnicas
    Habilidades
    conversacionales
    ¿Cómo te
    ves en cada uno de estos aspectos?
    ¿Hay alguno
    de estos aspectos que te haya llamado la atención?
    ¿Te
    consideras un Líder-Coach después de auto-evaluarte a la luz de este cuadro?

    ¿Qué puedes
    hacer para migrar de la gerencia tradicional a un líder-coach?

    “Liderazgo Visionario” es el Nuevo Libro de Jesus A. Sampedro y Arnoldo A. Arana [Serie “Liderazgo para la Acción”]

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    Para muchos líderes el asunto de la
    visión es un asunto abstracto, impalpable, lejano, una especie de universo
    místico, una especie de declaración bonita que logra poco y además comparte
    espacios en un olvidado cuadro en el lobby de entrada de la organización y que
    está emocionalmente alejado de la cotidianidad organizacional. Sin embargo, el
    líder que logra agarrar el proceso visionario por los “cachos”, está en una
    posición aventajada para tener éxito en su gestión, ya que seguramente no se
    ahogará en las agitadas aguas del presente, sino que aprenderá a navegar en el
    turbulento, incierto e inexistente espacio del futuro de la mano de
    colaboradores inspirados hacia un mejor estado de existencia.
    En el nuevo libro “Liderazgo Visionario: El arte de convertir la
    visión en realidad”
    ,
    los autores, el Dr. Jesus A. Sampedro Hidalgo y el
    Dr. Arnoldo A. Arana, le facilitan a todo líder que domine el arte visionario y
    se asegure de saber:

    ·        
    Cómo articular eficazmente su visión.
    ·        
    Cómo conseguir que la gente se alinee alrededor de los objetivos fundamentales
    de la organización
    ·        
    Cómo la comunicar con efectividad, inspirar a las personas, y generar
    acciones que conlleven a su logro.
    ·        
    Cómo apelar a los recursos emocionales y espirituales de la gente, a sus
    valores y compromiso, a fin de producir identificación con la visión de la
    organización.
    ·        
    Cómo desarrolla el líder el dominio de la visión.
    Este libro representa el segundo de la serie Liderazgo para la Acción,
    y trata el tema de la visión como factor clave en la gestión del líder, y
    aborda en tres ideas principales [articular, comunicar y ejecutar] como todo líder
    puede desarrollar la capacidad para gestionar eficazmente la visión.
    En el primer bloque temático se aborda el proceso a través del cual el
    líder concibe y articula la visión en un sentido estratégico. Logrando así
    profundizar en las aristas, fuerzas, factores y fuentes que sirven de insumo
    para su comprensión, ventilación e instalación desde el líder hasta el contexto
    organizacional total.
    En el segundo bloque temático se trata el proceso de comunicación de la
    visión por parte del líder. El arte de comunicar las visiones eficazmente desde
    una perspectiva que implique persuasión, inspiración, y logro moralmente
    relevante. De acuerdo a los elementos retóricos definidos en la filosofía
    griega, el líder antes de convencer usando el logos (convicción), primero necesita dejar sentado el pathos (emociones) y el ethos (credibilidad). El líder apela a los
    recursos emocionales y espirituales de su gente, a sus valores y compromiso, a
    fin de producir (sin manipular) la identificación con la visión de la
    organización.
    En el tercer bloque temático se aborda lo necesario para que el líder
    consiga y mantenga el enfoque y el rumbo de la visión hasta alcanzarla. Por un
    lado, se refiere a la importancia y la expresión plena evidenciada por medio
    del dominio de las piezas del rompecabezas que completan la visión. Por otro lado,
    y en pro de generar un cierre en un sentido más estratégico, se plantea la
    mezcla de la resiliencia y las respuestas creativas en tiempos de crisis como
    elementos clave para el logro de visiones con ingenio estratégico.

    En fin, este libro nutre la discusión y profundiza el tema de cómo abordar el futuro con efectividad, tan fundamental en la gestión de todo líder. 

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